¡Hola!
Aquí estoy, creciendo poco a poco. Tengo el tamaño de una uva ¡Ya mido casi una pulgada (2,5 centímetros)! Así que 13 pulgadas más y tendré forma de televisor. Ahora que ya tengo formada toda la estructura básica de mi cuerpecito (así te parezco más mono), voy a empezar a aumentar de peso y de tamaño más rápidamente. El sistema nervioso ya ha empezado a hace pruebas, y de vez en cuando me dan unos chispazos y unos escalofríos que me recorren de arriba abajo. Tengo un aspecto que se empieza a parecer más al bebé que todos querrán tener en tus brazos en unos meses y además, la colita que tenía estas semanas atrás, al final de mi columna vertebral, ha desaparecido. ¡Mecachis ya no me parezco tanto a Goku!
Mis orejas ya están formadas por fuera y al final de esta semana, también estarán formadas por dentro. Tengo ya una nariz bien chula y puedo mover tanto mis piernas como mis bracitos. Así que ya empezaré a ir entrenando collejas y patadas. Y el corazón, ese corazoncito que es un músculo sano pero necesita acción, ya se puede oír con los ultrasonidos, está casi formado. Mis órganos sexuales ya se han desarrollado, pero todavía no se puede distinguir bien si será una niña o un varón, aunque pronto lo sabrán. Yo de momento ya lo sé, y vaya si lo sé. Soy... pues nunca he visto nada igual, así que no sé distinguir mi sexo.
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