miércoles, 26 de agosto de 2009

SEMANA 39 DE EMBARAZO

¡Hola!
Estamos en la semana que mayoritariamente habeis votado pensando que naceré. ¿Habréis acertado? Lo veremos los próximos días. La verdad es que mal no estoy, algo aburridillo, pero como el que decido soy yo...
Vamos al lío: sigo acumulando grasa para el día del nacimiento. Ya peso más de 3,2 kg. (un tercio del peso de cintura para abajo, embolsado como la uva del Vinalopó) y mido alrededor de 50 cm. Me han comentado que las niñas suelen ser un poco más pequeñas al nacer que los varones, pero en la adolescencia crecerán antes.
Los órganos están completamente desarrollados y, a medida que he ido aumentando de peso, todas las arruguitas y pliegues que tenía en la piel han ido desapareciendo. Pero la grasa acumulada no la utilizo para ser el doble del muñeco de Michelín, si no que me servirá para regular la temperatura después del nacimiento.
Me estoy esforzando en confeccionar el meconio, que con grata satisfacción tendrás que limpiar. Ya deberías de saber que el meconio es una sustancia negra pegajosa que será su primer movimiento de intestinos después del nacimiento. En definitiva, mi primera caca.
El cordón umbilical que hasta el momento ha trasportado los nutrientes desde la placenta al bebé, mide, en esta semana 39 unos 50 centímetros de largo y 1,3 centímetros de ancho, mi hermano gemelo delgaducho. Como ocupo todo el espacio en el útero, es probable que el cordón umbilical en enrrolle a mi alrededor. Éste es muy elástico y no suele dar problemas. Aún así, hay casos en los que el bebé puede nacer con el cordón rodeando su cuello. El bebé sale un poco morado, si se dan prisa, claro.
Al nacer uno de los momentos cumbres es cortar el cordón umbilical, así el bebé queda inaugurado.

miércoles, 19 de agosto de 2009

ECOGRAFÍA SEMANA 38




¡Hola!

O cada vez queda menos o a mí se me pasa más rápido el tiempo. Y eso que, como creo que he comentado en más de una ocasión, aquí no hay ocasión de hacer grandes cosas y el tiempo pasa con extrema laxitud. El caso es que cada vez las ecografías me cogen más desprevenido, tal vez porque quede menos tiempo para el alumbramiento.
Además ya tengo menos cosas que hacer porque la cabeza la he encajado en el hueco en el que al fondo veo una luz. También de vez en cuando noto en la coronilla más calor o más fresquete.
Os explico, como siempre las imágenes van de arriba a abajo y de izquierda a derecha.
La primera muestra la espalda con la columna vertebral y la caja torácica con sus costillas, pulmones y el corazón, latiendo sin parar (y que siga por muchísimo tiempo, unos ciento veinte años).
En la segunda se ve mi cabecita y la ya archiconocida prueba diagnóstica de la medición del diámetro biparietal. Esta vez mi cabeza ya mide 94,5 mm. Un buen tamaño, no es pequeña, pero no es grande (bueno, quizás un poquito), según las tablas pertenece (estadísticamente) a un feto entre 39 y 40 semanas.
La tercera ecografía muestra mi cara, mi perfil, mi boca, mi lengua. La verdad que en ese momento se regodeó un poco, ya que me pilló echándome un chupito de líquido amniótico (¿qué pasa? Me apetecía y punto) y todos comentando la jugada. Como si nunca hubieran visto beber a un feto dentro del útero...
En la cuarta ecografía el ginecólogo ha llegado más allá. No contento con enseñar mis pelotas a todo el mundo ha querido no ceñirse al escroto e ir un paso más adelante, mostrar el interior, mis testículos. Aprovecha, porque puede que sea la única vez que puedas verlos. Pensaré que es diagnóstico.
La inmensa mayoría de bebés (prácticamente el 90%) nace entre las semanas 38 y 42, lo que se denomina "a término", entre el 6 y 8% lo hace de manera prematura (antes de las 38 semanas) y entre el 2 y 3% lo hacen post término, después de la semana 42. Así que ya estoy cuando nace la gran mayoría. Ya (casi) estoy aquíiiii.

SEMANA 38 DE EMBARAZO


¡Hola!
Ya peso unos 3.200 gramos y mido cerca de 50 centímetros. Es un peso y unas medidas que entran en la media de los recién nacidos, ya que el peso óptimo se encuentra entre 2'5 y 4'5 kg. (aunque peaso bebé el que pese más de 4 kg. y pobre mamá) y la talla oscila entre los 45 y 56 cm. (el último es propio de los Gasol).
¡Me aburro! Ya estoy completamente formado, los organos completamente desarrollados y en su lugar (sobre todo los sexuales, que se ven desde las Antípodas) y esperando a nacer, así que no sé cuando ni cómo, pero quiero salir ya de aquí. Si el parto no se adelanta, con la semana 38 empieza la cuenta atrás. Lo habitual es que digan que la fecha de parto es más menos quince días el día estimado. Es imposible predecir cuándo naceré exactamente. De hecho, sólo el 5% nace en la fecha prevista, el resto lo hace antes o después. Nadie sabe qué desencadena el parto exactamente. Lo que sí se sabe es que los pulmones de los colegas intrauterinos y la placenta son la clave de la sincronización. Cuando los pulmones están maduros, segregan una proteína al líquido amniótico que altera la producción de hormonas. Este cambio hace que la placenta reduzca la emisión de la hormona progesterona y fomente la producción de una nueva hormona: la oxitocina. La oxitocina regula las contracciones del útero e indica si hay parto. También bloquea los recuerdos de la madre (algún padre lo desearía para las visitas a los centros comerciales) y ayuda a olvidar el dolor y a que la madre se una al bebé.
Lo último que estoy probando es a coger cosas con las manos, creo que esto servirá para muchas cosas, no sólo para trabajar o estudiar.
El lanugo (esa especie de pelito de melocotón que cubría mi cuerpo) está desapareciendo y el unto sebáceo (crema que cubre mi piel para protegerla) es más abundante y servirá de ahora en adelante para permitir el deslizamiento por el canal del parto. Un lubricante inverso.
Otra de las grandes chorradas que oigo son las discusiones acerca de que color tendré los ojos. Puede que cuando nazca todavía no lo sepais con seguridad. Si nazco con los ojos marrones, probablemente permanecerán así. Pero si son de color gris o de color azul oscuro al nacer, es posible que se queden grises o azules, o que se vuelvan verdes, de color miel o incluso marrones, para cuando cumpla los 9 meses. Esto es porque el iris del ojo (la parte del ojo que tiene color) puede acumular más pigmento después de que nazca, pero no se puede volver más claro o más azul. (Los ojos de color verde, miel o marrón, tienen más pigmento que los ojos grises o azules).
Poco queda para que me veas y para que cada cual pague a los otros por las apuestas que han hecho. Recuerdo que el 10% de lo recaudado es para mí, en concepto de comisión. Seré joven pero no idiota.

miércoles, 12 de agosto de 2009

SEMANA 37 DE EMBARAZO

¡Hola!
El otro día oí un sónido, como si fuera un "ting". Me sonaba como si un microondas fuera y me dije, seguro que eso significa que ya estoy listo. Bajo mi cabeza veo una lucecita, pero por más que intento alcanzarla no llego, así que sigo con mi técnica de girar para colocarme.
En esta semana ya he llegado a los 3 kilos y mido casi 50 centímetros. Estoy totalmente preparado y estoy haciendo puñetitas mientras espero a ser llamado. Como en el Inem...
Lo único que sigue creciendo en esta semana es la cabeza y el cerebro, que tiene que expandirse porque ya empiezo a acumular datos. Bueno, también siguen creciendo las lorzas, ya que todavía acumulo 15 gramos de grasa al día. Con esta grasa mi cuerpo regulará mejor la temperatura, manteniendo un nivel adecuado de azúcar en sangre.
Muchos colegas intrauterinos tienen mucho pelo en el momento de nacer. Los hay que lucen una auténtica melenita de hasta 4 cm de largo, incluso alguno ha nacido con tupé y patillas, y a veces también eran niños. No os tenéis que sorprender si el color del pelo de un bebé no es el mismo que el de papá o mamá (aunque como a mamá le cambia tanto el color del pelo...). Las parejas que tienen el cabello oscuro a veces se quedan boquiabiertas al ver que su bebé nace rubito o pelirrojo, y las parejas de cabello claro también pueden llevarse la sorpresa de que su recién nacido tenga el cabello negro como el azabache. Claro que también hay bebés que nacen sin pelo o con un vellito parecido al del melocotón. Cada cual debe de confiar en su pareja y si no se fía... Otra cosa es que el bebé nazca con la piel negra y que los padres sean blancos (o caucasianos, que suena más de listo). Aunque mi gran duda es: ¿cómo será la mezcla entre raza china y raza negra? Me refiero a la piel no a lo que estás pensando.

miércoles, 5 de agosto de 2009

ECOGRAFIA SEMANA 36

Justificar a ambos lados

¡Hola!
Esta vez si que me han pillado bien pillado, yo echaba cuentas y creía que la siguiente cita con el ecógrafo sería para más adelante. Pero se han adelantado, será que como queda poco para salir de aquí...
Las dos primeras imágenes son de mi jeta, poco más que explicar, porque no quiero ponerme pesado y cargante con lo de mi belleza, mi perfección de perfil, lo guapo que soy, la armonía de mi rostro y todas esas cosas.
La tercera imagen muestra mi fémur. Sabrás de sobra que es una prueba diagnóstica para comprobar la idoneidad de mi crecimiento. Ya mide 64,9 mm. ¿Qué significa? Yo qué sé, búscalo en google, que para eso lo inventaron.
Sé que la ecografía es una prueba diagnóstica, porque si no ya sospecharía que el ginecólogo tiene ramalazos delictivos, porque esa manía de que se me vean los testículos (sí, utilizo el término más correcto porque creo que hay que tener decoro y no utilizar sinónimos del tipo cojones, huevos, pelotas, pendientes reales, canicas, webines, gemelos, campanas, herederos, bolas, tompeates, cataplines, cascarones, cascabeles, nueces, ciruelotes, mismísimos, perlones, pompones, albóndigas, kinders...) empieza a ser insana. Que mis gónadas son mías y las enseño cuando me sale de... bueno, no quiero ser redundante.
La penúltima imagen muestra bastantes cosas de una zona que está llena de vísceras y elementos imprescindibles para la vida (no, esa parte estaba en la anterior imagen). Hazte a la idea de que estoy gateando, así en la parte superior está la columna vertebral o espina dorsal, a la que se le une el costillar. ¿Ves un hueco más oscuro? Es mi corazón, lleno de buenas intenciones (hasta que salga y me vuelva un cabroncete, por supuesto). A la derecha el gráfico de mi pulso. Elevado, no sé a cuanto voy, pero a más de cien ppm seguro.
Por último un clásico de las pruebas diagnósticas: el diámetro craneal o biparietal. Esta semana ya he alcanzado 92,8 mm, de costa este a costa oeste. Todo indica que voy bien y que crezco adecuadamente.

SEMANA 36 DE EMBARAZO


¡Hola!
Ya estamos en las últimas cuatro semanas, es decir, en cualquier momento puede suceder que me quede encajado y se produzca la reacción que me saque de este zulo cada día más estrecho. Aumento de peso por días, aproximadamente unos 30 gramos, o lo que es lo mismo entre 250 y 350 gramos semanales. Ya mido cerca de 50 centímetros y peso unos 2,600 kilos.
Estoy perdiendo poco a poco el vello que me cubría durante las semanas anteriores (tan joven y ya me quedo calvo), así como la sustancia cremosa (vernix caseosa) que ha recubierto mi piel durante todo el tiempo que he estado flotando en el líquido amniótico para evitar la corrosión y evitar futuras reclamaciones. Junto con el líquido amniótico que trago, también tengo que tragar la vernix caseosa y el vello que pierdo, además de otras secreciones. Como no hay nada mejor, pruebo nuevos sabores. Toda esa mezcla, que tiene un color negro o verde muy oscuro y se llama meconio, formará mi primera evacuación. Un souvenir de mi vida intrauterina especialmente dedicado a quien tenga que cambiar el primer pañal.
Para acabar de completar mi desarrollo se forman cúmulos de grasa que redondean mi cuerpo. Sirven de reserva energética y para regular la temperatura en el exterior. Con todo esto la piel empieza a hacerse más rosada. Así seré un bonito querubín.
Al final de esta semana habré llegado a término, que no es ninguna estación. Los bebés que nacen antes de las 37 semanas se consideran prematuros y los que nacen entre las 37 y las 42 semanas, a término. Podrían decir que somos óptimos, pero la cuestión es complicarse.
Menos mal que ya hace tiempo que estoy cabeza abajo, como los murciélagos, porque si no podrían perpetrar lo que se conoce médicamente como una versión cefálica exterior, que es una forma de decir en lenguaje médico, que el doctor trata de girar al bebé para que se ponga en la posición ideal para el nacimiento, empujándolo con una mano desde la parte exterior de la barriguita de la mamá.
Pensaréis que no, pero la vida intrauterina es dura. Y es el principio de todo.