SEMANA 11 DE EMBARAZO

¡Hola!

A estas alturas ya estoy completamente formado y tengo el tamaño de una ciruela. Que rollo, no me gusta que me estén comparando con frutas y semillas. Mido 4 centímetros y peso 7 gramos. Mi piel es tan finita, que es casi transparente y por eso se pueden ver todas mis venas. ¡Qué miedo! Algunos de mis huesos están empezando a endurecerse y los dedos de las manos y de los pies, no sólo están ya todos formados, sino que dentro de muy poco podré incluso abrirlos y cerrarlos, ensayará movimientos: sólo un dedo arriba, dos... Ahora, además de dar patadas, me estiro y como todavía tengo bastante sitio, estoy como pez en el agua, nunca mejor dicho. Lo que más mola es rebotar contra las paredes. A medida que vaya creciendo me iré moviendo más, pero todavía nadie sentirá todos estos movimientos acuáticos porque aún soy muy pequeño. Así que estoy a mi rollo.
Algo que te puede parecer curioso es que, también dentro de poco, empezaré a tener hipo. Pero no puedo beber agua para que se me pase, ya que gran parte del líquido amniótico está formado por mi orina, es asqueroso pero se está calentito. También es verdad que tampoco puedo ir lejos para aliviarme.