miércoles, 13 de mayo de 2009

SEMANA 24 DE EMBARAZO

¡Hola!
Volvemos a encontrarnos en mi rinconcito. Ya llevo 22 de formación (24 de embarazo), por lo que quedan unas 16 semanas para que saque la cabecita al mundo. Al final de esta bitácora sabes que hay un reloj con la marcha atrás hasta las 12:00 del 2 de septiembre, más o menos para cuando se me espera. Aunque al final día y hora lo decido yo bajo el criterio, salgo cuando me salga de los... líquidos amnióticos.
Ahora mido unos 22 cm. (tamaño cabeza-culo), o alrededor de 30 cm. (medición cabeza-pies). Peso aproximadamente de 650 gramos. He crecido de manera considerable en una semana, pero ya todo lo que crezco y engordo de manera proporcionada. Como sé que echas de menos la medición frutoverdulera no voy a dejarte esta semana sin ella. Tengo el tamaño de una piña tropical y peso como el Queso Flor de Valsequillo Semicurado untado al pimentón en bola, umhhh, ¡qué rico! Mamá apúntalo para comerlo antes de que salga. O si no, antojo al canto.
En estas semanas en las que ya tengo todo formado, estoy "perfeccionando" mis órganos como por ejemplo, el cerebro o los pulmones. El tubo digestivo se desarrolla más y más y algunos órganos como el páncreas, comienzan a producir sustancias importantes para la vida ahí fuera, como la insulina que permite que las células puedan incorporar la glucosa del alimento.
En esta semana los primeros estímulos del exterior me van llegando. Casi todos los órganos sensoriales (oído, olfato, papilas gustativas y nervios del tacto) están ya maduros. Esta etapa es clave porque empezaré a interpretar el mundo, a interactuar, explorar, aprender. Y sin necesidad de periódicos o internet, aunque creo que el exterior más exterior es tan difícil de comprender que ni los sesudos adultos pueden entenderlo, vamos, eso he oído por aquí.
Para empezar, estoy empezando a familiarizarme con olores y sabores del exterior y de los que me presta mi mamá (como los de la leche) a través del líquido amniótico. Son todos los olores y sabores buenos, no de esos que van acompañados con un: "¡buegghhh! Mira que eres guarro". Hay cosas que ya me gustan, seguro que lo comeré cuando nazca, ¿sería una estrategia de control y dominio?.
El único sentido que todavía no experimento es el de la vista. Puedo percibir algún brillo de una luz fuerte como la del sol, pero el útero tiene las paredes muy gruesas y es muy oscuro, así que, corasón, que voy a mirar, mejor me ahorro el esfuerzo y ya para más adelante, si eso, me pongo a ello. También es verdad que oigo (creo que es papá) decir a menudo: "si para lo que hay que ver...". Ya puedo abrir los ojos y diferencio perfectamente la luz de la oscuridad: blanco, luz; negro, oscuridad. Abro y cierro los ojos bastante, dicen que este movimiento es el precursor del reflejo del parpadeo.
Además, cada día puedo escuchar más cosas y reconocerlas. A veces me asusto si escucho un ruido muy fuerte y lo transmito a la nave nodriza haciendo un movimiento brusco, aunque me estoy acostumbrando a los ruidos de todos los días, como el sonido de las sirenas o el de algún chucho ladrando. Así cuando salimos al exterior (el colectivo intrauterino) ya estamos hechos a algunos ruidos y algunos padres mediocres se suelen sorprender de lo poco que le afectan estos ruidos a sus bebés recién nacidos, pero pensadlo almas de cántaro, hemos pasado meses escuchándolos, además del cansancio que da nacer y claro, uno cuando duerme está rendidico. Otra razon es que seré valensiano y llevó las mascletaes insertas en el código genético.
Cada día tengo más fuerza y a partir de ahora te lo dirán mis pataditas, en ocasiones patadazas. Si me chutan azúcar o estimuantes (cafeína, no pienses en cosas duras, que son malignas) podrás acercar la mano o la jeta al útero y te responderé con amor y cariño. Si te hago daño ya sabes, quien no quiera polvo...
Los psicólogos fetales (colectivo con el que me llevo a partir un piñón) han hecho estudios que prueban que nuestras ondas cerebrales son similares a las de un recién nacido. Quicir, que pensamos. Prueba de mi razocinio es este blog.

1 comentario:

  1. Eh, enano, ¿cómo que "algún chucho"?. A las cosas se les llama por su nombre. Es decir: "algún perrito adorable! jajajaja

    110 días!!! ;)

    Aissss, que poquito te falta, 650gramos de personita ^^

    P.D. Te vas a perder la fiesta de mañana, tío!!!

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