miércoles, 15 de julio de 2009

SEMANA 33 DE EMBARAZO

¡Hola!
Yo no me lo puedo creer, aquí cada vez hay menos sitio, a ver si los de ahí afuera dejáis de hacer el chorra y me hacéis hueco para que pueda moverme a mis anchas. A todo esto ya llevamos 33 semanas de embarazo, ¡cada vez queda menos! Ya mido unos 45 centímetros y peso más de 2 kilos, pero más más. Debido al gran desarrollo cerebral experimentado en esta semana 33 (vamos que los sesos crecen a saco), la circunferencia craneal ha aumentado en los últimos días casi 1,25 centímetros. ¿Cabezón? No, desarrollado encefálicamente.
La mayoría de los huesos se están endureciendo, aunque los de la cabeza todavía están muy blandos; de hecho, son huesos separados que tienen espacios entre ellos. Esta flexibilidad en los huesos de la cabeza permite que se compriman para pasar por el canal vaginal a la hora de la verdad. La presión es a veces tan intensa durante el nacimiento, que algunos bebés nacen con la cabeza en forma de cono, es decir, la leyenda de los caraconos no es tal, es cierta como cualquier elemento tangible. Pero que nadie se preocupe porque esto es totalmente normal y no nos hace ningún daño. Además es temporal, porque en poco tiempo volvemos a tener un aspecto normal. A pesar de esto, los huesos de la cabeza no estarán completamente unidos hasta que tenga entre 9 y 18 meses.
El cerebro prosigue su rápido desarrollo, y ya tengo todos los sentidos ya en funcionamiento. Puedo ver lo que me rodea (unas vistas que te cagas), saborear el líquido amniótico (que tiene un sabor, uf, indescriptible), sentir el tacto de los dedos (me toco, sí, pero sin nada sexual), y oír el corazón y la voz de mamá (y de más gente que está por aquí alrededor). En el saco amniótico no hay aire que lleve olores, pero si lo hubiera, ten por seguro que también podría olerlos.
Como me queda poco espacio ya no puedo patear ni soltar huascas como de costumbre, así que debo ejercitar otros músculos... los párpados, los labios... no es mucho, ya lo sé, pero algo es algo. Aunque si pillo la postura buena sí que puedo soltar las piernas.
Mis períodos de vigilia y sueño suelen modificarse cada dos horas. Esto es un sinvivir. Lo que más me fastidia es que haya un ruido fuerte y me despierte, ¡cuando más a gustito estoy!
vitales que tenemos, cuesta imaginar con qué podemos soñar. ¿Que jugamos con los pies? ¿Nos imaginamos que son todos los ruidos? Para un miembro del colectivo Se ha descubierto que a partir de la semana 33 de embarazo, podemos realizar unos Movimientos Oculares Rápidos (MOR), que en inglés se llaman Rapid Eye Moviment (REM), sí como los que cantan "Losing myreligion", precisamente de ahí viene el nombre del grupo. Conocimientos por vías genética, ya lo expliqué. Estos movimientos pueden ser señal de que el colectivo intrauterino sueña. Pero claro, yo me pongo a reflexionar: ¿qué soñamos? ¿que damos patadas bien a gusto? ¿que salimos al exterior y tomamos aires? ¿que los ruidos que escuchamos proceden de monstruos? A pesar de las pocas experiencias que tenemos en el colectivo intrauterino, soñar, a pesar de la simplicidad de estas ensoñaciones, puede jugar un papel crucial en cuanto a la estimulación y el crecimiento del cerebro. Los amigos psicólogos fetales tienen tiempo de sobra.

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