miércoles, 8 de abril de 2009

SEMANA 19 DE EMBARAZO


¡Hola!
Ya tengo el tamaño de un calabacín pequeño. Desde la semana pasada he crecido casi un centímetro y medio y ahora mido un poco más de 15 centímetros y peso alrededor de 240 gramos, más o menos como un paquete de galletas Yayitas con miel (¡umhhh, qué hambre! Pues me apaño un antojo y listos). Mis brazos y piernas ya están proporcionados con el resto del cuerpo y me está empezando a crecer el pelo, cuando salga tendré que observar la tendencia, para eso está Guti.
En estas semanas también estoy desarrollando el sentido del oído, junto con los demás sentidos. Ya empiezo a distinguir algunas cosas, como por ejemplo, el sonido de la sangre pasando por las venas, los ruidos que hace el estómago de mi mamá al digerir, y por supuesto su voz, dulce y aterciopelada. Me han comentado que hay mujeres que le hablan directamente a sus bebés, aunque eso es una chorrada, se escucha perfectamente cuando hablan, que estamos dentro, hombre. No sólo eso; según las investigaciones, sabemos (me refiero al colectivo intrauterino) distinguir la voz de mamá de la de otras personas y es la que más nos gusta de todas las voces que escuchamos. Como es tan amorosa... Se ha comprobado que cuando una mamá embarazada habla, el corazón de su bebé late más despacio porque se relaja. También puedo reconocer la voz de papá. Aunque en este caso tienen que hablar hacia nosotros, porque no nos tienen dentro, obviamente. A mi papá lo reconozco enseguida, por su bella voz, melodiosa a la par que vigorosa y masculina. De vez en cuando se suelta gritando chorradas del tipo: ¡¡¡YEHAAAAA!!! o MARCIAAAAAAAAAAAAAAL. Eso sí, creo que ya ha decidido mi futuro porque me saluda con un "¿Qué pasa artista?¿Qué marcha me llevas?" Así que tendré que dedicarme al arte o al atletismo. También me ponen música, creo que el ex-dj de mi papá es el que pone cosas raras, Fat Boy Slim y eso.
Mi piel aún es traslúcida, da un poco de grima porque se me ve todo el sistema circulatorio y las vergüenzas, aunque ya iré a la playa de Benidorm a coger colorcito. Mis ojos (para estas vistas...) permanecen cerrados pero ya puedo reaccionar a la luz.
El sistema nervioso, en especial el cerebro, se está desarrollando y creciendo rápidamente. El cartílago suave que forma mi esqueleto se está endureciendo para convertirse en huesos. Poco a poco, hago más movimientos activos que son más fáciles de sentir, para que no se olviden de mí. Me mola moverme mucho, pero cuando estoy despierto, claro, porque ahora duermo más, como aquí se está calentito y en penumbra, y me despierto con más energía, sobre todo tras la siesta, que no la perdono, para algo soy español. Las orejas se acercan a su posición final, vamos, como si me hubieran nacido en la frente o en el cogote y tuvieran patas. Vivir para ver.

1 comentario:

  1. jajaja Hola pequeñajo! Me encanta saber que evolucionas tan bien ^^
    Hay que ver!! Es prácticamente como si te conociera y aun no te he visto ^^

    Por cierto, Eric Guillem: "A mi papá lo reconozco enseguida, por su bella voz, melodiosa a la par que vigorosa y masculina"... Seguro que el blog lo escribes tú desde ahí dentro? jajaja Me declino a pensar que no... xDD

    Un besito fuertecito, enano! Nos vemos en nada :)

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